
Givenchy (con una de las mejores colecciones de la temporada a mi juicio) apostó fuerte por esta tendencia en su desfile de febrero, con chaquetas, pantalones y abrigos que casi casi pasarían por uniformes militares. Un estilo austero en el que intercaló vestidos delicados de gasa en tonos maquillaje. Burberry Prorsum es otro de los asiduos de esta tendencia, y también en su colección podemos ver abrigos de este estilo (foto 1).

Ahora es Topshop la que nos trae aires marciales a nuestro closet, y aunque no copia exactamente ningún modelo de Givenchy, ha captado muy bien la idea. La idea del abrigo sobre el vestido rosa de gasa me encanta. La cazadora con los botones dorados es práctica sin perder la tendencia, y el abrigo es perfecto para las menos atrevidas.
- ¿Os acordáis de la camiseta lanvinera que pillamos en Mango? Pues en Topshop también se apuntan. Por 18 libras.